LAS CAUSAS
LAS CAUSAS
Los ponientes y las generaciones.
Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta
De Adán. El ordenado Paraíso.
El ojo descifrando la tiniebla.
El amor de los lobos en el alba.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
La Torre de Babel y la soberbia.
La luna que miraban los caldeos.
Las arenas innúmeras del Ganges.
Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña.
Las manzanas de oro de las islas.
Los pasos del errante laberinto.
El infinito lienzo de Penélope.
EI tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
Las águilas, los fastos, las legiones.
César en la mañana de Farsalia.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El eco del reloj en la memoria.
El rey ajusticiado por el hacha.
El polvo incalculable que fue ejércitos.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada arabesco del calidoscopio.
Cada remordimiento y cada lágrima.
Se precisaron todas esas cosas
Para que nuestras manos se encontraran.
Jorge Luis Borges
HISTORIA DE LA NOCHE
Editorial EMECÉ (1977).
Contexto - Análisis del poema
«BORGES el memorioso»
Conversaciones de Jorge Luis Borges con Antonio Carrizo.
FONDO DE CULTURA ECONOMICA. MEXICO – BUENOS AIRES (1982).
Carrizo. Siempre me ha parecido que usted ese día pensó mucho en Whitman. Lo pone en el poema; pero además el poema es una enumeración.
Borges. Desde luego, claro. Bueno, eso quiere decir que yo sabía que estaba imitando a Whitman cuando escribí eso. Pero al mismo tiempo creo que la enumeración es un género lícito, ¿no? No creo que esté prohibida la enumeración.
Carrizo. Bien hecha, como en este caso, es bellísima.
Borges. No la inventó Whitman tampoco. Además es bastante difícil. Se habla de enumeración caótica, pero no tiene que ser caótica, tiene que estar eslabonada. En la enumeración tiene que haber siempre, digamos, un vínculo, entre un eslabón y otro.
Carrizo. Sí. Si no es una factura de almacén.
Borges. Sí. Es decir, que la enumeración caótica no tiene que ser caótica; tiene que ser secretamente cósmica y no caótica. Secretamente ordenada.
Bartholomew. Hace poco usted lo dijo muy bien en el poema»Las causas»… ¿Quiere oírlo?
Borges. Sí. Yo no tengo ningún recuerdo de ese poema.
Bartholomew. ¿Seguro? Los ponientes y las generaciones./ Los días y ninguno fue el primero./ La frescura del agua en la garganta./ De Adán el ordenado paraíso./ El ojo descifrando los colores./ El amor de los lobos en el alba./
Borges. Es una historia universal, ¿eh?
Bartholomew. La palabra, el hexámetro, el espejo./ La torre de Babel y la soberbia. / El sol como un león sobre la arena./ Las arenas innúmeras del Ganges./ Chuan Tzu y la mariposa que lo sueña./ Las manzanas de oro de las islas./Los pasos del errante laberinto./ El infnito lienzo de Penélope./ El tiempo circular de los estoicos./
Borges. Infinito esta bien para el lienzo de Penélope, ¿eh?
Bartholomew. Claro.
Borges. Claro. “El inconcluso” hubiera sido débil, ¿no?
Bartholomew. La moneda en la boca del que ha muerto./
Borges. Sí. Una moneda griega
Bartholomew. El peso de la espada en la balanza./
Borges. Breno.
Bartholomew. Cada gota de agua en la clepsidra./ César en la mañana de Farsalia./ Los fastos, los trofeos, los ejércitos./ La sombra de las cruces en la tierra. /
Borges. En lugar de decir directamente las cruces.
Carrizo. Es cierto.
Borges. Sí. La sombra de luz que dan las cosas.
Bartholomew. Los rostros de las largas migraciones./ El ajedrez
y el álgebra del persa./La conquista de reinos por la espada./ La brú- jula incesante.
Borges. Incesante está bien, ¿eh?
Carrizo. Sí.
Bartholomew. El mar abierto./ El rey ajusticiado por el hacha./
Borges. Carlos Primero.
Bartholomew. La voz del ruiseñor en Dinamarca./
Borges. ¿Por qué en Dinamarca? Bueno, porque queda bien Dinamarca.
Bartholomew. La escrupulosa linea del calígrafo./ El eco del reloj en la memoria. / El rostro del suicida en el espejo./
Borges. Francisco López Merino.
Bartholomew. El naipe del tahúr. El oro ávido./
Borges. Sí. Hipálage.
Bartholomew. Las formas de la nube en el desierto./
Borges. Sí.
Bartholomew. Cada arabesco en el calidoscopio,/ Cada remordimiento, cada lágrima./ Se precisaron todas esas cosas/ Para que nuestras manos se encontraran.
Borges. Bueno. Viene a ser una historia universal, ¿no? Más breve que la de Wells.
Carrizo. Pero curioso que usted en lugar de decir el naipe, dice el naipe del tahúr, que es un naipe que no obedece al azar.
Borges. No, desde luego, está marcado.
Bartholomew. Por eso le agrega el oro ávido.
Borges. Por eso el oro ávido, sí. Y el oro no es ávido sino… bueno, hipálage se llama esa figura. Es un lindo poema, ¿eh? Y es una historia universal.
Bartholomew. Es un poco la historia universal de Borges.
Borges. No, no. La historia universal de …
Bartholomew. …para llegar a esas manos.
Borges. Pero sería mejor cambiar el último verso.
Bartholomew. Yo no lo cambiaría jamás.
Borges. ¿No sería mejor que nuestras manos se buscaran? ¿No sería mejor?
Carrizo. No, porque entonces todo aquello no hubiera servido de nada; sirvió porque se encontraron las manos. Si no tendría que seguir la historia.
Borges. Sí, pero para encontrarse tienen que buscarse, porque si no no tiene ningún valor. Tocar una mano casualmente no vale nada.
Carrizo. Pero no terminaría el poema, entonces. El poema termina porque se encuentran las manos.
Borges. Ahora yo digo vanidosamente: ¡qué lástima que termine ese poema espléndido!
Todos. (Ríen).
Borges. (Riendo) ¡Loco de vanidad, sí!
Todos. (Ríen).
¿Cuál es tu verso favorito y por qué resuena con vos?Borges con una destreza única, enumera una serie de eventos, conceptos, personajes, referencias históricas y objetos a lo largo del poema. Algunos de estos elementos tienen raíces en la mitología, la historia y la cultura, mientras que otros son más cercanos, más cotidianos, como «la palabra» o «el ajedrez». A primera vista, esta enumeración puede parecer caótica y aleatoria, pero en realidad, crea un tapiz interconectado de profunda dimensión humana. Borges no solo nos muestra su habilidad para tejer conexiones inesperadas entre una diversidad de elementos, sino que también revela su maestría en evocar una sensación de orden en medio de la aparente disonancia, lo que es una característica esencial de su estilo literario inconfundible.
«Se habla de enumeración caótica, pero no tiene que ser caótica, tiene que estar eslabonada. En la enumeración tiene que haber siempre, digamos, un vínculo, entre un eslabón y otro.
Es decir, que la enumeración caótica no tiene que ser caótica; tiene que ser secretamente cósmica y no caótica. Secretamente ordenada.» Jorge Luis Borges
En esta enumeración, nos presenta una visión del mundo como un entrelazamiento caótico pero a la vez ordenado. La fascinante diversidad de elementos nos lleva de un extremo a otro, creando en cada verso imágenes sonidos, sensaciones. Cada uno de estos elementos es una «causa,» un factor que contribuye a dar forma a la realidad última, al verso final y definitivo del poema que da sentido a enumerar a cada elemento:
“Se precisaron todas esas cosas
Para que nuestras manos se encontraran”.
¿Es una descripción de la historia universal?
¿Cuál es tu verso favorito y por qué resuena con vos?
¿Cuáles son las imágenes que más te han impactado del poema?
¿Cómo contribuyen estas imágenes a la construcción del significado del poema?
El poema tiene un tono reflexivo y meditativo. ¿Qué reflexiones te surgen de la lectura?
Considerando las historias y conceptos presentados en el poema, ¿qué reflexión te provoca sobre la existencia del libre albedrío y su relación con la causalidad?
Dejanos tu comentario. ¡Será un placer leerte!
Esteban Pinotti
Sí, es un relato de algunos pasajes de la historia universal.
Verso favorito: cada arabesco en el calidoscopio.
Creo que cada cuadro visualizado en el calidoscopio tiene semejanzas y diferencias en forma, disposición de color, emoción que genera.
Un paralelismo con cada escena de las diferentes vidas que sin coincidencia aparente se relacionan entre sí.
Un fondo común de colores dando un arabesco resultante con incontables diferencias.
Me impactan porque es tal cual, todo nace de factores comunes, dan una imagen similar pero al observar con detenimiento hay patrones con sutiles, y hasta enormes diferencias. No todo es perceptible con facilidad.
El acople perfecto de los pasajes históricos consiguen sucumbir en una frase bellísima, el encuentro de 2 manos que se buscaron desde siempre.
Sí, el libre albedrío nos permite ser artífices de la historia. La causalidad se va colando por intervención divina, permitiéndonos SER nosotros mismos, con los demás, en armonía y belleza.
¡Excelente análisis, Liz! Coincido con tu mirada y me ha gustado mucho tu reflexión sobre los arabescos en el calidoscopio. Cada patrón, aunque surja de una base común, es único en su configuración, colores y efectos. Este paralelismo con las vidas humanas y los pasajes históricos es fascinante. Nos recuerda que, aunque compartimos una esencia común, nuestras culturas, los amores y desamores que vivimos, las experiencias, decisiones y encuentros nos moldean de maneras únicas y especiales.
La idea de que la historia, a pesar de sus complejidades y diferencias, puede converger en momentos de sublime belleza y significado es muy poética. ¿No crees que ese «encuentro de las manos» evoca la magia de las coincidencias y la causalidad que nos llevan a encontrar conexiones significativas?
Gracias por compartir esta hermosa perspectiva. Nos invita a observar con más detenimiento y aprecio las sutiles diferencias y las hermosas coincidencias que dan forma a nuestras vidas y a la historia en su conjunto.
Siempre es un placer leerte.
Beso,
Esteban.-